Las raíces, claves en la absorción de agua y nutrientes, son también el primer órgano sensor del estrés salino. En un trabajo reciente del Grupo de Estrés Metabólico de la UDEA se descubrió que, frente a altas concentraciones de sal, las raíces de alfalfa activan una reprogramación metabólica rápida y coordinada. De esta manera, las plantas redistribuyen la energía sin comprometer su crecimiento de sus raices, reduciendo temporalmente su consumo de energía y optimizando recursos durante el estrés prolongado.
La activación rapida y transitoria de la proteína SnRK1 actúa como una señal bioenergética que desencadena una reprogramación metabólica completa, priorizando la sobrevivencia durante el shock inicial y la eficiencia durante el estrés prolongado. Comprender estos mecanismos es fundamental para desarrollar cultivos más resistentes a la salinidad, un avance vital para garantizar la producción de alimentos frente al cambio climático.
🧑🔬 Tesista: Ing. Agr. Giuliano Barbieri
👩🔬 Directora de tesis: Dra. Marianela S Rodríguez
👨🔬 Co-director de tesis: Dr. Rodrigo Parola